Decía Berlín en un capítulo de La casa de papel que él después del atraco soñaba con viñedos y con bodegas porque «el vino es arte». Tal vez esa sea una de las razones por las que a mí me gusta tanto. Aunque es cierto que no es necesario entender de vinos para disfrutarlos, afirmación que le escuché a una locutora de radio y yo suscribo, a medida que te adentras en el mundo enológico quieres saber más y más. Hoy te explico cómo catar un vino en cinco sencillos pasos.

Primer paso: ¿Qué color tiene el vino?

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Ramón Bilbao es uno de mis vinos favoritos. Foto: Adriana Benito (Instagram @adriactriz/ @mrscarbonara)

La fase visual es el primer paso para entender cómo catar un vino. Tienes que comprobar que el vino esté brillante y sin ningún tipo de turbidez ni sedimentos. El color del vino va a variar en función de la variedad de uva empleada, de cómo se haya elaborado y del tiempo que lleve en botella.

En el caso de los vinos tintos es vital que sepas que es la piel de la uva la encargada de otorgarle el color al vino porque el mosto fermenta con estas pieles. Pero no solo eso: el tiempo de crianza en barrica de roble y después en botella logran que el vino posea tonalidades diferentes. Así, un vino tinto joven será de color púrpura; un crianza, rubí; un reserva, granate; y un gran reserva tirará hacia un color más teja.

Los vinos blancos tampoco son todos del mismo color, y uno de los factores que influyen en sus tonalidades es si el mosto macera con las pieles antes de la fermentación. La gama cromática de los vinos blancos evoluciona desde el amarillo pajizo en vinos jóvenes al amarillo verdoso para los crianzas, pasa por el dorado en los reservas y llega a un tono ámbar en el caso de un gran reserva.

Ni siquiera los rosados son todos iguales, ¿verdad? En ellos también juega un papel significativo la variedad de uva, pero también el modo de elaboración. Según esto, un rosado elaborado por sangrado será de un color frambuesa y un rosado por prensado tendrá un color cercano al salmón.

Un buen truco para distinguir de forma correcta los colores es inclinar ligeramente la copa sobre una superficie blanca (un mantel de papel blanco, por ejemplo). Es habitual, además, que el vino posea un color en la parte central de la copa y otros tonos en el borde o ribete.

Segundo paso: ¿A qué huele el vino?

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La crianza en barrica de roble y en botella aporta aromas al vino.
Foto: Adriana Benito (Instagram @adriactriz/ @mrscarbonara)

Si te preguntas cómo catar un vino, debes saber que la fase olfativa ocupa un lugar fundamental en cualquier cata. Este punto podría ser bastante extenso, pero voy a intentar sintetizarlo con los datos más importantes. Lo recomendable es que huelas el vino una primera vez, muevas la copa para que se liberen todos los aromas, y después vuelvas a olerlo. Sin embargo, no caigas en el error de girar la copa una y otra vez porque no es necesario en absoluto.

Bien, una vez hecho eso tienes que comprobar que el vino esté limpio y sin ningún defecto. Es decir, que el vino no huela a corcho, ni a esmalte, ni a humedad, ni a nada desagradable. Después, tendrás que valorar la intensidad de los aromas e identificarlos.

Los aromas se pueden dividir en tres estadios: aromas primarios que aparecen en la fase de fermentación (frutas, flores, especias, hierba recién cortada, espárragos…), aromas secundarios que aparecen en los procesos enológicos posteriores (nata, yogur, pastelería, masa de pan, vainilla, humo…) y aromas terciarios que nacen durante la crianza en botella (fruta horneada, tierra mojada, heno…).

Por ejemplo, un vino tinto que haya sido elaborado con Tempranillo puede tener aromas a fresa madura o a ciruela, y si además ha sido criado en barrica de roble americano surgirán probablemente notas a coco y a vainilla. Un vino blanco elaborado con la variedad de uva Sauvignon Blanc tendrá aromas primarios a hierba recién cortada e incluso a pimiento verde y a espárragos.

Tercer paso: ¿A qué sabe?

Foto: Adriana Benito (Instagram @adriactriz/ @mrscarbonara)

Continuamos descubriendo cómo catar un vino y pasamos a la fase gustativa. Antes de tragar el vino, mantenlo unos pocos segundos en la boca para captar bien los sabores. En este punto tenemos que identificar el dulzor del vino, el cuerpo, el tanino y la acidez.

Con el dulzor del vino sucede algo curioso. A pesar de que la naturaleza del mosto es dulce, lo cierto es que la gran parte de los vinos son secos. ¿Cómo es posible? Pues porque durante la fermentación las levaduras se alimentan de ese azúcar, y el azúcar que quede en el vino después de que las levaduras mueran va a determinar el dulzor del mismo. Por tanto, podemos afirmar que existen vinos secos, vinos de dulzor medio (suelen ser blancos o rosados) y vinos dulces como el Jerez.

El cuerpo es la sensación de densidad que el vino deja en nuestra boca. Un vino poco denso es aquel que es fresco y fácil de beber, y el hecho de que un vino tenga más densidad se suele deber al tipo de uva o a la barrica de roble. La densidad no es un parámetro que dependa del color del vino, aunque es verdad que existen más vinos tintos con mucho cuerpo que blancos.

Nos quedan los dos últimos factores, el tanino y la acidez. El tanino es una sustancia que se halla en la piel de las uvas tintas y es la responsable de la sensación de sequedad que se produce en nuestra boca. Aun así, debemos analizar si el tanino es suave y aterciopelado o quizá seco y astringente. La acidez, por otra parte, equilibra el alcohol y el dulzor del vino, y podemos evaluarla en una escala del 1 al 3.

Cuarto paso: ¿Cuánto dura el sabor del vino en tu boca?

Esta fase es muy cortita, solo se trata de que estudies si los sabores del vino persisten en tu boca o no. La persistencia es un indicador de calidad en el vino.

Quinto paso: ¿Te gusta o no?

De todas las fases de cómo catar un vino, esta es la fundamental para cualquier aficionado. La teoría está muy bien pero, ¿el vino te ha gustado o no? ¿Lo pedirías en un restaurante? ¿Comprarías una botella? ¿Es un vinazo o no lo es?

Y en tiempos de confinamiento…

Instagram se ha convertido en un punto de encuentro maravilloso en tiempos de confinamiento. Ahora que tienes las pautas sobre cómo catar un vino, te recomiendo los perfiles de Instagram de Rioja Wine España (@riojawine_es), Ramón Bilbao (@bodegasramonbilbao), Taberna Averías (@tabernaaverias), Ruta del vino Rioja Alta (@rutadelvinoriojaalta), Bodegas Arzuaga (@bodegasarzuaga) y Bodegas Heras Cordón (@bodegasherascordon). ¡Salud!