No hay un un plan ideal que encaje con todas las ocasiones ni con todas las compañías: a veces nos apetece comer en ese restaurante mono que acaban de abrir y que está en boca de todos, y otras veces tenemos antojo de un picoteo informal. Te recomiendo 5 tabernas para ir de tapas en Madrid este otoño que pasarán a formar parte de tus locales imprescindibles.
La taberna Clandestina de César Uriarte
La Clandestina ha sido un descubrimiento reciente y se ha convertido en uno de mis locales favoritos de Ponzano. En realidad se encuentra en la calle Bretón de los Herreros, justo al lado de Ponzano, y si eres una enamorada del vino estás de suerte: apuesta por vinos de pequeños productores y de numerosas Denominaciones de Origen.
En La Clandestina he probado dos vinos tintos: Los 4 elementos (D.O. ca. Rioja) y Tóser (D.O. Ribera del Duero), ambos crianza. El primero posee un final fresco y una cierta nota dulce debido a que entre otras variedades contiene Viura, un tipo de uva que se emplea en la elaboración de vinos blancos. El segundo es un vino suave y fácil de beber que te seducirá desde el primer sorbo.
Si quieres ir de tapas en Madrid este es el local perfecto, puesto que para maridar el vino puedes pedir platitos tan originales como el hummus de pimientos con mejillones o las milhojas de foie. Sin duda, un planazo para ir con amigos, con tu pareja o con ese crush incipiente.
Chico Calla
Ya os hablé de Chico Calla en otro post, pero es que creo que es una de las aperturas más sorprendentes de los últimos meses. Se trata de una taberna que rinde tributo a la gastronomía alicantina en el madrileño barrio de Ibiza y que es una apuesta segura para un afterwork.
Si llevas un tiempo queriendo ir de tapas en Madrid no puedes dejar de saborear su tosta de sobrasada con queso, cualquiera de sus minihamburguesas (la de ternera con guacamole es espectacular) y sus patatas de la tata (llevan bechamel, carne picada, jamón y queso fundido). Si acompañas tus tapas con vinos con D.O. Alicante como el Tarima (tienen en carta blanco y tinto, tú eliges), volverás pronto seguro.
Sidrería Sagaretxe
Quien dice ir de tapas en Madrid dice ir de pintxos, porque lo que quiero recomendaros en este artículo son sitios para un picoteo con producto de calidad. Sagaretxe nos lo descubrió Noe, una buena amiga a la que le gusta comer bien, y supuso todo un acierto. Cuentan con una amplia variedad de pintxos fríos y calientes, pero también sugieren cazuelitas, raciones y tostas. Por supuesto, para beber pedid jarritas de sidra.
El castizo de Velázquez
El castizo de Velázquez está en mi lista de sitios pendientes para este otoño. Pertenece al Grupo Carbón Negro y, habiendo comido tanto en Carbón Negro como en Umo, no tengo dudas de que se convertirá en uno de los sitios de moda de la capital. Este local nos propone desde molletes de pringá, callos a la madrileña o torreznos, hasta «laterío fino» como mejillones en escabeche o sardinillas en aceite de oliva. Yo no me lo pierdo.
El capirote de Granada
Ya sabéis que me encanta Granada y el barrio de Ponzano, así que si ambos se unen me veo casi obligada a incluir en este post a El capirote de Granada. Pescaíto frito, ensaladilla, salmorejo, flamenquines… En definitiva, tapeo andaluz que no podrás rechazar.
Y tú, ¿me chivas más sitios para salir de tapas en Madrid? ¡Comenta el post!