Estamos a tan solo unos días de que comience oficialmente el verano, por eso esta semana traemos una lista de lo más fresquita: las mejores heladerías de España. George Bernard Shaw decía que no hay amor más sincero que el amor a la comida, y ya si hablamos de helados a mí se me cae la baba. No he probado mejores helados que los que he degustado en Italia, concretamente recuerdo un gelato di fior di late (nata, en italiano suena mejor) que me tomé en Siena… ¡Ni siquiera tengo palabras para describirlo! De un helado valoramos la pureza de su sabor, la calidad de su textura, y aunque no sea un dulce genuinamente español, en España contamos con buenos maestros heladeros. De momento he elaborado una lista con 10 de las mejores heladerías españolas, pero os animo a que comentéis el post con vuestras favoritas y algunas de ellas serán incluidas en esta selección (siempre que tengan web y material fotográfico). ¡Comienza la ruta del helado!
- Heladería Nossi-Bé, en Bilbao
Todavía no hay heladería que consiga bajar del pedestal a la bilbaína Nossi-Bé. Su historia se remonta muchos años atrás, concretamente a 1911, cuando el local inicia su andadura como pastelería artesanal, tostadero de café y bombonería. En la trayectoria de Nossi-Bé cobran una importancia crucial Victoriano Ortiz, quien en sus comienzos recorría los pueblos vizcaínos con un carrito de helados, y su hija Esther Ortiz López, actual maestra heladera del negocio.
Nossi-Bé es un paraíso terrenal para todos los que amamos los helados, con sabores como el queso de cabra, brie o cabrales; de cerveza, vino dulce o mojito; de chocolate al limón, a la menta o con almendras; e incluso helados ecológicos y terapéuticos. Para Esther Ortiz López, Nossi-Bé es “un sueño de sabores y emociones; de sencillas tradiciones y vanguardias que explosionan de sabor”.
- Rocambolesc, en Madrid y Gerona
“No hay amor más sincero que el amor por los helados”, sostiene el claim de Rocambolesc. Efectivamente, a los que se nos hace la boca agua cuando oímos la palabra “helado” sabemos que no se trata de una exageración. Este proyecto nace a partir de la idea de Jordi Roca de recuperar el tradicional carrito de helados y recorrer las calles de Gerona ofreciendo estos dulces. Debido a la actual normativa la original propuesta no se pudo llevar a cabo, pero para que su sueño no quedara en una quimera los hermanos optaron por abrir un local en el centro de la ciudad. Tienen sabores tan apetecibles como el sorbete de coco con violeta, de manzana al horno o el de dulce de leche con algodón de azúcar. También venden polos con formas divertidas como manos o narices. Si estás en Madrid, encontrarás Rocambolesc en la séptima planta de El Corte Inglés de Serrano.
- DelaCrem, Barcelona
Una de las heladerías que no faltan en todas las selecciones es DelaCrem, en Barcelona, y en La Línea de Fuego no íbamos a ser menos. ¿Te apasionan los helados y estás buscando una vuelta a los orígenes? Entonces DelaCrem es para ti una visita obligada si estás pensando viajar a Barcelona o si vives allí. El italiano Massimo Pignata trae a la ciudad condal la verdadera receta del getalo que se caracteriza por la cremosidad, de ahí el nombre del establecimiento. En DelaCrem encontrarás sabores como la manzana asada con canela, el chocolate negro con cerveza y otros frutales como el coco o el pomelo. No es necesario decir que todos los helados son artesanales y que, dependiendo de la estación, manejan unas materias primas u otras.
- Gelateria Artigianale Solo qui, Marbella
Con tan solo seis años de vida, Solo qui ya se ha convertido en una de las heladerías de referencia en nuestro país. Eric Garin aprendió de su padre el proceso de elaboración de estos dulces, en consonancia con la tradición italiana. Cada ingrediente es elegido con sumo cuidado, puesto que el maestro heladero no quiere que olvidemos los sabores de nuestra infancia. Algunos de los sabores que manejan son el tiramisú, la leche merengada, el pistacho o el turrón. Además, cuentan con helados sin azúcar, con otros elaborados con leche de soja y con una amplia gama de sorbetes que hará las delicias de los más exigentes.
- Freddino, en Tenerife
En La Línea de Fuego no queremos olvidarnos de las islas y por ello vamos a incluir en nuestra lista Freddino, una heladería que está ubicada en el Puerto de la Cruz, Tenerife, y que muchos consideran una de las mejores de Canarias. El elemento diferenciador de Freddino se basa en no emplear ni esencias colorantes ni conservantes y en que los helados tengan menos aire incorporado y, por tanto, ofrezcan un aspecto muy cremoso. En su web tratan de derribar viejos mitos como que los helados contienen demasiado azúcar y colesterol, engordan, irritan la garganta, provocan caries o que los diabéticos no pueden tomarlos.
- La Jijonenca, en Valencia y Alicante
Aunque La Jijonenca se ha extendido por un gran número de ciudades españolas, lo cierto es que es representativa de la comunidad valenciana, puesto que es en Jijona (Alicante) donde está su fábrica más conocida y es la localidad a la cual debe su nombre. Llevan más de 45 años trabajando en este sector y su seña de identidad es la cuidada selección de las materias primas y la excelencia en el proceso de elaboración. Una de sus estrategias es la de combinar las técnicas industriales con las artesanales para llegar a más personas pero sin perder esa esencia casera. Entre los sabores que encontrarás están el de philadelphia con arándanos, nocilla, yogur con mermelada de fresa o dulce de leche con chocolate.
- Limoncelli, en Santiago de Compostela
El limoncello es un licor típico de Italia que se elabora con los limones de la costa amalfitana, así que es un nombre más que acertado para una heladería, puesto que rinde tributo al país que ha logrado hacer famoso el gelato. Tanto en Facebook como en TripAdvisor los clientes valoran Limoncelli muy positivamente y recomiendan la combinación de arándanos y chocolate y el helado de vainilla, tanto solo como acompañado de gofre. Yo todavía no he estado pero ya he apuntado Limoncelli en mi lista de sitios pendientes a los que ir cuando regrese a Galicia.
- Heladería artesanal El Asturiano, en Luarca (Asturias)
Esta recomendación viene de la mano de mi amiga Sara, también redactora de La Línea de Fuego y asturiana de nacimiento. Sara me comenta que no sabe si El Asturiano es la mejor heladería de Asturias, pero para ella entra en el ranking de las más recomendables debido a que entre sus sabores hallamos el helado de casadiella, un dulce típico asturiano. Yo todavía no tengo la suerte de conocer esta tierra, pero desde luego que cuando haga un viaje me pasaré por Luarca a probar estos helados… ¡Por las fotos parecen deliciosos!
- Heladería Chambi, en Murcia
Ahora es mi amiga Citlali la que se atreve a recomendarnos la mejor heladería de Murcia: Chambi. La historia de Chambi se remonta a 1986, cuando Roberto Cais abre una heladería en la Glorieta de España, en Murcia, y luego la traslada al Paseo de Alfonso X El Sabio. Roberto, procedente del país de la bota, se vuelca desde ese momento en la fabricación artesana de helados y se basa en las tradiciones italianas. En Chambi trabajan con recetas como “Spaguetti”, que es helado de vainilla con nata montada, fresas licuadas y chocolate blanco rallado, o “Pizza”, que es helado mixto, fresa líquida, frutas variadas y licor de curaçao. A Citlali le encantan los granizados de sandía y pomelo, así que te animamos a conocer esta singular gelateria.
- Heladería Los Alpes, en Madrid
No son pocas las listas que colocan a Los Alpes como una de las mejores heladerías de Madrid, y yo puedo constatarlo. Guardo muy buenos recuerdos de esta heladería, puesto que cuando era niña iba con mis abuelos Lola y Miguel y me encantaba. Abrieron allá por 1950 y todavía hoy sigue abierto el negocio, indicador inequívoco de la calidad de sus helados. De Los Alpes me encantan los helados de nata, leche merengada, crema catalana y arroz con leche. Además, preparan batidos con los sabores que tú elijas, tienen sorbetes (helados de fruta y agua) y granizados.
Los Italianos en Granada!!!! Mi favorita! Hay que probar sí o sí la cassata! ???
Los Italianos, en la Plaza de San Antonio, Cádiz. Inigualables