“Siempre he creído que hay lugares que son imanes y te atraen si pasas por las inmediaciones”, comenta Patrick Modiano en su novela En el café de la juventud perdida. Y eso es precisamente lo que me ha sucedido siempre y me sucederá hasta que me muera con Roma, la ciudad más bonita del mundo. ¿Cómo describir la belleza de Piazza di Spagna de noche, iluminada por la luz tenue de las farolas? ¿Cómo explicar lo que se siente al ver a Roma a tus pies desde el mirador del Giardino degli Aranci? Es imposible, sinceramente. Clau, mi compi de aventuras, y yo, hemos sido las guías turísticas de todos nuestros amigos y familiares que vinieron a visitarnos durante el Erasmus, que repetiríamos con los ojos cerrados una y mil veces. ¿A ti también te gustaría viajar a Roma? Aquí tienes la guía definitiva para conocer Roma en un fin de semana… ¿Aceptas el reto?

Lo primero: ir al centro desde el aeropuerto y dónde dormir

Ir al centro desde el aeropuerto: En Roma hay dos aeropuertos: Fiumicino y Ciampino. Los vuelos de Ryanair dejan en el de Ciampino, bastante más pequeño que Fiumicino y más cercano al centro de la ciudad. Tanto desde Fiumicino como desde Ciampino, puedes coger autobuses de Terravisión que por 4 euros te dejan en Termini. El taxi es otra opción, con tarifa fija de 30 euros desde Ciampino y de 48 euros desde Fiumicino.

Por último, si vuelas a Fiumicino también puedes llegar a Termini con el tren Leonardo Express (14 euros) y, si vuelas a Ciampino, tienes la posibilidad de coger un bus de Cotral (1,20 euros) que te deja en Anagnina y desde ahí tienes línea directa con Termini.

Dónde dormir: Una opción perfecta es el Hotel Principe Eugenio. Está situado entre las estaciones de Vittorio Emanuele y Manzoni, está muy limpio y es bastante económico (ten en cuenta que Roma de por sí es caro). Puedes coger ofertas que incluyen el desayuno y así te ahorras el primer café del día.

Día 1: Empieza la aventura

piazza navona
Piazza Navona. Foto: ItalyGuides.it

Para empezar, una buena idea es sacarse en el metro el Biglietto turistico integrato, que sirve para tres días y te permite coger cualquier medio de transporte. Desde mi punto de vista, compensa. Ahora agárrate… ¡Comienza el recorrido!

Coge la línea A de metro y bájate en Piazza di Spagna, salida Villa Borghese. Una vez allí, disfruta de sus innumerables jardines, fuentes, edificios y miradores. Si te apetece, puedes visitar en sus inmediaciones la Galleria Borghese. Cuando te hayas cansado de pasear, localiza la escalinata que conecta Villa Borghese con Piazza del Popolo. Bájala y aprovecha para conocer esta plaza, con un gran obelisco en el centro. Después, toma Via del Babuino y en pocos minutos estarás en Piazza di Spagna. ¡No olvides hacerte una foto en sus famosas escaleras! Desde Piazza di Spagna dirígete andando hacia uno de los lugares más emblemáticos de Roma, la Fontana di Trevi. Si quieres volver a Roma, tira una moneda con la mano derecha sobre el hombro izquierdo, o dos monedas si deseas un romance. Y ahora… ¡Pausa! Hora de comer.

Dónde comer: En la Osteria Allegro Pachino (Via del Crociferi 12, al lado de la Fontana). Pídete los Tonnarelli cacio e pepe… ¡Deliciosos!

Hora del café: Uno de los cafés más ricos los hace La Tazza D’ Oro (Via degli Orfani, 84, puedes ir andando desde el restaurante).

Después del cafetito, puedes visitar el Pantheon (es gratis), La Piazza Navona, de una belleza indescriptible, y la plaza de Campo dei Fiori. El siguiente paso sería ir a descansar al hotel y prepararnos para el aperitivo italiano.

Dónde cenar: Si quieres ambientazo, aperitivo italiano y estar rodeado de gente joven, una opción excelente es el Meeting Place Bar, en Piazza Bologna (línea B). Allí puedes pedir una copa o cóctel y hay buffet libre. Eso sí, lo mejor es que vayas prontito.

Día 2: Seguimos explorando Roma

giardino degli aranci
Giardino degli aranci.

Si te alojas en el Hotel Principe Eugenio, puedes ir dando un paseo y ver la basílica de Santa Maria Maggiore, una de las iglesias más impresionantes de Roma. Después, pilla de camino la basílica de San Pietro in Vincoli, famosa por albergar el Moisés de Miguel Ángel. Cuando lo hayas visitado, coge el metro en Cavour (línea B) y bájate en Colosseo. Si no has estado nunca en Roma, quizá te apetezca comprar la entrada para ver el Coliseo por dentro, el Foro Romano y el Palatino. Cerca de esta zona también  está el Arco de Constantino. Si decides verlo solo por fuera, te propongo ir ahora a Circo Massimo y admirar sus vestigios. Por sus alrededores encontrarás La Bocca della Verità (si eres un mentiroso/a no metas la mano por si acaso) y por supuesto el Giardino degli Aranci y el Segreto di Roma. Estos dos últimos sitios no son nada turísticos y te recomiendo que vayas sí o sí. Si quieres descubrir el Secreto de Roma tendrás que mirar por el ojo de una cerradura… ¡No te digo más!

Luego puedes desplazarte hasta la zona de Piazza di Spagna y… ¡A comer!

Dónde comer: Caffè Leonardo. Al fondo tiene una pared pintada con la Plaza de España. Si yo fuera tú, pediría Pizza Quatro Formaggi.

Dónde tomar el café: Si quieres darte un capricho, no dudes en ir al Caffè Greco. Eso sí, el café es muy, muy caro.

Después del café, te propongo dos planes diferentes: ir a Piazza Venezia y ver el monumento a Vittorio Emanuele II o ir a la Piazza del Campidoglio y ver los Museos Capitolinos… ¡Tú decides!

Para esta noche, el mejor destino es el Trastevere. Desde Termini puedes coger el bus 64 y te dejará en el barrio bohemio más especial de la ciudad. Si no llegas tarde, podrás entrar en la basílica de Santa Maria in Trastevere.

Dónde cenar: En Carlo Menta (bueno, bonito y barato, pídete los spaghetti carbonara) o en Rugantino (riquísimos los penette al salmone).

Dónde tomar un gelato: Si te apetece un helado después de cenar, elige las heladerías Blue Ice o Fior di Luna.

Dónde tomar una copa: Freni e Frizioni.

Día 3: ¡A exprimir el tiempo que queda!

san pietro

No te puedes ir de Roma sin haber visitado el Vaticano. La parada de metro es Ottaviano y desde ahí puedes ir caminando hasta la Piazza San Pietro. Si quieres conocer los Museos Vaticanos y la Capilla Sixtina tendrás que comprar entrada. Todavía quedan muchas cosas para ver, así que por la tarde elige el plan que más vaya contigo. Algunos de los lugares que puedes escoger son: el barrio de Monti (te encantará, pasa por la Piazza della Madonna dei Monti), el Castillo de Sant’ Angelo, la Isla Tiberina, el Teatro di Marcello, Frascati (un pueblecito de cuento a pocos kilómetros de Roma), el Parque del Lago dell’ Eur, las catacumbas, el Gesù, la basílica de San Juan de Letrán, Ostia Antica (la zona más bonita es la de la playa), Tívoli (dentro de la provincia de Roma, un verdadero paraíso natural) y un largo etcétera de monumentos, basílicas y barrios.

Más sitios para salir de fiesta o tomar una copa: Para salir de bares las mejores zonas son Trastevere, Campo dei fiori, Via della Pace, Colosseo y San Lorenzo. Salotto 42 es top para tomarse una copa rodeado de buen ambiente. Si eres más de discoteca, algunas de ellas son Art Cafè, Circolo degli artisti, Qube, Goa Club, Heaven y Micca Club.

Si quieres ir de compras: La popular Via del Corso (equivalente a la madrileña Gran Vía), Via Condotti (similar al barrio de Salamanca, en Madrid) y Via Tuscolana, algo más retirada del centro.

Por último: Si te gusta el tiramisú, tienes que probar el de Pompi, y si quieres un cappuccino delicioso por un euro, lo tienes en la Caffetteria Romana (Via Tuscolana).

Si vas a viajar a Roma y tienes alguna duda, solo tienes que escribirme vía Twitter (@adriactriz), estaré encantada de ayudarte. Buon viaggio!