Dicen que uno siempre vuelve a los viejos sitios donde amó la vida, y por eso yo vuelvo a Roma una y otra vez. Desde que fui por primera vez me dejó completamente cautivada, ese olor a viejas glorias y nuevas promesas atrapa a cualquiera. Allí experimenté el significado de la palabra libertad y también aprendí lo que era enfrentarse sola a los problemas. Sin embargo, nada era tan importante como para que no lo pudiera curar un paseo por la Piazza del Popolo o un cappuccino en mi cafetería favorita. Hace unos meses elaboré una guía para conocer Roma en un fin de semana, pero los que ya conozcáis la ciudad querréis ir más allá y descubrir todos sus secretos. Roma es mucho más que el Coliseo y la Fontana di Trevi, por eso os animo a emprender esta ruta alternativa con la que os terminaréis de enamorar de la capital italiana.

  1. Gianicolo
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Monumento a Garibaldi. Foto: Adriana Benito (Instagram: @adriactriz11)

Gianicolo está considerada la octava colina de Roma y fue el escenario en el que Garibaldi luchó contra las tropas francesas, razón por la cual en su cima hay esculturas en su honor. Es una zona algo alejada del centro, pero si tenéis tiempo os recomiendo que os dejéis caer por aquí porque las vistas os dejarán sin aliento. Os aseguro que he estado en bastantes miradores de Roma y este se ha convertido en uno de mis favoritos a raíz de mi última visita. Aquí tenéis que ver la Fontana dell’Acqua Paola, el Faro Manfredi (fue un regalo de los italianos que emigraron a Argentina), el monumento a Garibaldi y la iglesia de San Pietro in Montorio con el Tempietto di Bramante en su patio.

2. Villa Pamphili

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Villa Pamphili. Foto: italyguides.it

En esta selección no podía faltar un parque, uno de esos lugares en los que es un placer perderse y donde más se aclaran las ideas. Está por la zona de Gianicolo, limitado por la Via Aurelia Antica y la Via Vitellia. Era la casa de campo de la familia homónima y en su interior encontraréis el Casino del Bel Respiro, sede oficial de representación del Gobierno de Italia. Si no llueve lo mejor que podéis hacer es adentraros en sus jardines laberínticos y explorar todos sus recovecos.

3. El secreto de Roma y el Jardín de los Naranjos

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Jardín de los Naranjos. Foto: Adriana Benito (Instagram @adriactriz11)

Para mí estos dos lugares son de los rincones más mágicos de Roma. Cerca de Circo Massimo y de la Bocca della Verità encontrarás estas dos maravillas que están en la colina del Aventino, así que prepárate para subir una buena cuesta. En la Piazza dei Cavalieri di Malta te toparás con un portón con una cerradura. Si miras a través de ella estarás ante el secreto de Roma. Además, muy cerca está el Jardín de los Naranjos (también denominado Parque Savello), con unos miradores desde los que tendrás a Roma a tus pies.

4. El Ghetto, el barrio judío de Roma

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El Ghetto. Foto: civitavecchia.portmobility.it

Si vais al Trastevere no hay excusa para no acercarse al Ghetto, un barrio menos turístico que os alegrareis de conocer. En 1555 el Papa Pablo IV emitió una bula por la que los judíos pasarían a vivir en el Ghetto porque no se podían considerar iguales a los católicos de la ciudad. Aquí es de obligado cumplimiento bajar a la Isla Tiberina y admirar el Tíber. Luego lo mejor es que callejeéis a vuestro gusto. Eso sí, en vuestro recorrido deberán estar la Sinagoga, la Fuente de las Tortugas, el Portico D’Ottavia y el Teatro di Marcello.

5. El barrio Coppedè

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Barrio Coppedè. Foto: amorroma1.blogspot.com.es

Si lo que estás buscando es un fotón para Instagram, solo tienes que dirigirte al barrio Coppedè y lo tendrás. Lo que os va a sorprender de este barrio es la mezcla de estilos arquitectónicos, con pinceladas del Modernismo y Art Déco e incluso de arte griego y gótico. Un gran arco realizado por Gino Coppedè define la entrada al barrio, situado entre Via Salaria y Via Nomentana. Este rincón se articula en torno a la Piazza Mincio con la Fontana delle Rane, y sus dos construcciones más significativas son la Palazzina del Ragno (el Palacete de la Araña) y el Villino delle Fate (el Chalet de las Hadas).

6. La pirámide Cestia

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Pirámide Cestia. Foto: Shutterstock.

Parece inimaginable que si estamos sumergidos de lleno en la cultura romana se alce ante nuestros ojos una pirámide de estilo egipcio, pero en Roma todo es posible y así sucede. La pirámide Cestia está por la zona de San Paolo y fue erigida en torno al año 12 a.C. como sepulcro para Cayo Cestio Epulón. La parte interna se construyó con ladrillo, pero está recubierta de mármol. La verdad es que la pirámide no está por el centro, aunque si tienes tiempo suficiente te aconsejo que te acerques a verla.

7. Basílica de San Pablo Extramuros

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San Pablo Extramuros. Foto: Adriana Benito (Instagram @adriactriz11)

Ni mucho menos esta basílica forma parte de la Roma desconocida, pero intuyo que mucha gente se va de Roma sin verla porque no está en el centro neurálgico precisamente. Forma parte de las cuatro basílicas mayores católicas y está incluida en el grupo de las cinco iglesias más antiguas de la ciudad. Desde 1990 es Patrimonio de la Humanidad en Europa por la Unesco y la verdad es que no me extraña porque es una de las iglesias más impresionantes que he visto nunca. Cuando estuve me invadió una sensación de paz difícil de describir, así que os invito a visitarla porque no os va a defraudar.

8. Frascati

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Frascati. Foto: turismodigital.com

Si ya has estado varias veces en Roma y estás buscando un viaje diferente, entonces es un buen momento para que vayas a Frascati. Frascati está a unos 20 kilómetros de Roma y yo siempre digo que me recuerda un poco a El Escorial. Frascati es conocido por las villas del Papado y también es famoso su vino blanco. Uno de sus monumentos más célebres es la Basílica de San Pedro Apóstol cuya portada fue ideada por el arquitecto Gerolamo Fontana.

9. Via della Pace y Via del Governo Vecchio

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Pizzeria Baffetto. Foto: turistacompulsiva.com

He querido incluir en esta guía una zona no turística en la que poder disfrutar de una cerveza en un ambiente distendido. Si os va lo de beber en la calle, Via della Pace os va encantar. Ahí está el Bar del Fico y la gente, en lugar de quedarse dentro del local, está con las bebidas fuera charlando con los amigos. Además, en Via del Governo Vecchio está ubicada la Pizzeria Baffetto, de la que dicen que es la mejor de Roma, y Fluid, un bar molón donde se puede tomar el clásico aperitivo italiano.

10. La cripta de los Capuchinos

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Cripta de los Capuchinos. Foto: disfrutaroma.com

Uno de los lugares que suelen aparecer en los artículos sobre la Roma más desconocida es la cripta de los Capuchinos, en la Iglesia de Santa María de la Concepción (Via Vittorio Veneto, 27). Yo todavía no me he atrevido a ir, pero por un motivo más que justificado: su interior encierra los cráneos de los hermanos Capuchinos ordenados de forma artística. Si eres una persona sensible o fácilmente impresionable, este no es el mejor sitio para ti.