Tal vez debería haber redactado este artículo algunas semanas antes, pero no me cabe duda de que a estas alturas aún tenéis varias cenas de Navidad pendientes y ni siquiera habéis decidido el restaurante. Que si la cena del amigo invisible, la de las amigas de toda la vida, la de los colegas de la uni, la del máster… Al final, vas sumando y no te salen las cuentas. Normal, a mí tampoco, por eso este domingo me atrevo con una selección de 10 restaurantes de Madrid en los que es posible cenar por menos de 20 euros. Este año apostamos por las cenas informales y de picoteo. ¡Apunta!
- Lambuzo (calle Ponzano, 8)
Los que seáis fieles seguidores de esta sección de La Línea de Fuego nos habéis cazado seguro: siempre que podemos colamos Lambuzo en nuestras listas. Pero qué le vamos a hacer si nos gusta tanto Cádiz y ese espíritu andaluz que se nos mete por las venas. Si estáis pensando en una cena informal en la que además no os quedéis con hambre -admitidlo, suele ser una de las preocupaciones a la hora de buscar restaurante- Lambuzo es la mejor opción. Os recomiendo cualquiera de sus raciones de croquetas (las de mejillones están espectaculares), la ensaladilla de langostinos y las berenjenas con salmorejo. De todas formas, preguntad al camarero porque suelen tener platos fuera de carta. Si os ha pillado el toro y no habéis reservado os aconsejo que os dejéis caer por el Mercado de Chamberí, allí hay un Lambuzo y el rollito de las mesas altas compartidas está genial, la verdad.
2. Frida (calle San Gregorio, 8)
En pleno barrio de Chueca nos topamos con Frida, un restaurante que apuesta por una cocina de mercado que cautivará hasta a los más sibaritas. Si además de una cena rica estáis deseando hacer la mejor foto o historia para Instagram, Frida es el restaurante que estáis buscando. Tal vez lo mejor es que pidáis varios platos para compartir, como los saquitos de queso brie, el tajine de pollo o la pizza de setas de temporada. Si sois golosos, entre los postres tienen delicias como la tarta de galletas María y los gofres con salsa de chocolate y frutas
3. Sumo (calle Sor Ángela de la Cruz, 8)
En La Línea de Fuego somos apasionados de la comida internacional y era de obligado cumplimiento incluir en este post Sumo, un restaurante japonés. Por las noches tienen unos menús muy interesantes, pero ponen como condición que todos los comensales deben elegir la misma opción: o menú o platos sueltos. Mi consejo es que optéis por el menú, desde luego. Si vais de lunes a jueves que no sean ni festivos ni vísperas os saldrá por 17,50 euros, y si preferís fin de semana el precio asciende a 19,95 euros. La carta es espectacular y amplísima, con platos como los makis de cebolla frita, pez mantequilla y aguacate; la ensalada de queso y kumato; o el tartar de salmón. Sin duda, una cena original e inolvidable.
4. VivaBurger (Costanilla de San Andrés, 16)
En este artículo estamos reivindicando las cenas de Navidad alternativas y modernas, por eso pensamos que VivaBurger es otro de los locales adecuados donde celebrarla. Que no te confunda el nombre: cuando hablamos de VivaBurger nos referimos a uno de los restaurantes vegetarianos más conocidos de Madrid. Si os proponéis que la cena os salga por menos de 20 euros una buena idea sería pedir cada uno una hamburguesa (las hay de verduras a la plancha, de boletus, de queso ahumado…), una bebida y algún postre para compartir. Si queréis tirar la casa por la ventana también tenéis entrantes y ensaladas con los que completar la cena.
5. Crêperie La Rue (calle Colón, 14)
En La Rue solo he estado una vez y lo cierto es que me enamoré perdidamente de este restaurante francés. Sus paredes de ladrillo visto y ese aire tan vintage y delicado convierten a La Rue en el escenario perfecto para vuestra cena de Navidad. Ofrecen crêpes y galletes de muchos sabores (de pollo, salmón, morcilla…) y, por supuesto, también tienen crêpes dulces (de nutella, plátano, fresa…). Lo más sorprendente de todo son sus precios: os aseguro que podréis cenar por unos 12 euros y la calidad de sus platos es inmejorable.
6. La gastrocroquetería de Chema (calle del Barco, 7)
Si para este año habíais pensado en una cena de picoteo y además os pierden las croquetas, el sitio ideal es La gastrocroquetería de Chema. Lo mejor es que pidáis croquetas de varias clases para probar el máximo posible, y es que sus recetas no tienen desperdicio: croquetas líquidas de queso sobre confitura de tomate y aceitunas negras, de sobrasada con chocolate o de pisto con huevo y jamón son algunas de ellas. Cuentan con cazuelitas, tapas y con postres tan apetitosos como las croquetas de galleta Oreo con nata o las de tarta de tiramisú. Original ¿verdad?
7. Ajo y sal (Paseo San Francisco de Sales, 41)
En esta selección he intentado elegir restaurantes para todos los gustos, y Ajo y sal es para quien le guste el tema pinchos. Tienen mesas altas y bajas, así que dependiendo de cuántos seáis y del carácter de la cena os podréis sentar en la que mejor se adapte a vuestras necesidades. Algunos de los pinchos que más me gustan son el timbal de morcilla, la minihamburguesa de buey con cebolla caramelizada o la pechuga de pollo rellena de queso fundido. Si sois más de raciones no os preocupéis, tienen un montón: desde ensaladas variadas y croquetas hasta chipirones encebollados o pulpo a la gallega. Si cuando acabéis tenéis ganas de una copa, os sugiero que os la toméis en Cougar (está al lado y tienen primeras marcas a 5 euros).
8. Aió (calle Corredera Baja de San Pablo, 25)
En Aió hallarás la cocina típica de Cerdeña en el corazón de Malasaña ¿se puede pedir más? Y no solo la comida es lo que te dejará sin palabras, sino que no podrás dejar de mirar la decoración del local. Lo más famoso de Aió es su aperitivo de los jueves, pero quizá no es el mejor día para que hagáis la cena de Navidad. Podéis reservar cualquier otro día de la semana y degustar sus increíbles creaciones, como sus milhojas de berenjenas, su carpaccio de ternera o sus diferentes tipos de pasta y pizza.
9. Casa Mono (calle Tutor, 37)
Aviso a navegantes: una cena de Navidad en Casa Mono os puede salir por menos de 20 euros siempre y cuando compartáis entrantes fríos y calientes y lo planteéis como un picoteo. Este restaurante es famoso en la zona de Argüelles y posee platos como las croquetas de chipirón, la tempura de verduras o los bombones de foie. El restaurante es tan bonito que se presta a que toméis allí mismo la copa.
10. El Kiosko (calle Ferraz, 9)
El claim de El Kiosko es «el picoteo que siempre soñé», y no lo podían haber definido mejor. El Kiosko es sinónimo de madera, sillas de colores y bombillas colgantes. Vamos, una monada. Es perfecto para intercambiarse los regalos de un amigo invisible mientras disfrutáis de una cerveza acompañada de nachos, unas empanadillas criollas y una ensaladilla.