Viajar es siempre sinónimo de libertad y de enriquecimiento personal. Nos abre la mente y nos ayuda a comprender que vivimos en un mundo global, por lo que encerrarse en la idiosincrasia de un único país resulta absurdo. ¿Has pensado que una de las formas de viajar sin mover un pie de Madrid es a través de la gastronomía? Es un viaje a través de los sentidos, navegas por los olores y te deleitas con esos sabores para ti desconocidos. Esta semana le toca el turno a los restaurantes japoneses, así que apunta:

  1. Miss Sushi (c/ Padilla, 4)
En Miss Sushi todo es rosa. Foto: Miss Sushi
En Miss Sushi todo es rosa. Foto: Miss Sushi

Como seguramente sabréis, Miss Sushi es una cadena de restaurantes que se extiende por ciudades como Barcelona, Madrid, Alicante, Tarragona y Valencia. En Madrid hay cinco, repartidos entre Serrano, la plaza de Santa Ana, la Avenida de Brasil, Pozuelo y Alcalá de Henares, este último es nuevo. Para mí, Miss Sushi es como adentrarme en un cuento de hadas en el que yo soy la protagonista. La decoración está centrada en el color rosa y cada elemento está colocado en el lugar preciso y posee una delicadeza especial.

La carta es muy completa y cuenta con deliciosos tartares, como el de salmón y el de atún, ambos con aguacate; con ensaladas, como la de zanahoria o la de algas; y con platos de sushi tan exquisitos como el “Miss Diavola”, con makis de remolacha, foie, nueces y espárragos o el “Miss Party”, con rollitos de alga nori rellenos de palitos de cangrejo, pepino y aguacate. Si te va lo dulce, tienen postres tan apetecibles como el “Tiramisushi”, que son rollitos de arroz con leche de coco, café, mousse de mascarpone y cacao o “Miss Pecados”, que son tartaletas de chocolate. Si no te apetece moverte de casa, puedes pedir el servicio a domicilio.

2. Kabuki Wellington (c/ Velázquez, 6)

Kabuki Wellington es uno de los mejores restaurantes de sushi. Foto: Hotel Wellington
Kabuki Wellington es uno de los mejores restaurantes de sushi. Foto: Hotel Wellington

No cabe duda de que Kabuki Wellington juega en otra liga. Cuando hablamos de Kabuki Wellington estamos haciendo referencia al primer restaurante japonés que ha logrado una estrella Michelin. No os voy a engañar: Kabuki Wellington no es barato y por tanto no está al alcance de todos, pero el motivo de su presencia en esta lista es que aquí se puede degustar uno de los mejores sushis de Madrid, y esto es algo que no se puede obviar.

Ricardo Sanz, el chef del restaurante, fusiona la comida mediterránea con técnicas japonesas, por lo que el resultado pasa por obras de arte como el sushi de huevo de codorniz con crema de trufa blanca o los niguiris de grasa de ventresca de atún frita Si te sientas en la barra, además de catar un magnífico sushi verás trabajar al maestro.

3.  Maki (c/ San Joaquín, 16)

Maki tiene mesas compartidas. Foto: Maki
Maki tiene mesas compartidas. Foto: Maki

Maki es el ejemplo de que es posible comer muy bien en un restaurante japonés sin que tu bolsillo se resienta. El Maki elegido para este artículo es el que se encuentra en Malasaña, pero también lo tienes en la zona de Castellana, Chamberí, Montecarmelo, Méndez Álvaro, Las Tablas y Ensanche. Con su luz tenue y decoración minimalista, Maki presenta mesas altas y compartidas, formato que comenzó en Alemania y Estados Unidos y que cada vez es más frecuente en restaurantes de Madrid y Barcelona.

La carta tiene precios tan competitivos como el arroz con huevo y verduras por 4,99 euros, las brochetas de langostinos por 4,99 euros y combos de makis de anguila y aguacate por 7,99 euros o de cangrejo de caparazón blando por 9,99 euros. La calidad de los platos es estupenda y puedes hacer pedidos online.

4. Sushita Café (c/ Alberto Aguilera, 52)

La decoración de Sushita Café es muy delicada. Foto: Sushita Café
La decoración de Sushita Café es muy delicada. Foto: Sushita Café

La elegancia y sutileza en la que se basa el carácter de los japoneses parece haberse materializado en Sushita Café. Lo cierto es que Sushita Café ha dado vida a unos restaurantes luminosos y cálidos en los que la madera posee una importancia crucial que consigue transportarnos a una atmósfera tranquila y relajante. Al igual que los dos locales anteriores, Sushita Café es una cadena de restaurantes que se distribuyen entre la calle Alberto Aguilera, la calle Miguel Ángel y el centro comercial Parquesur.

La carta convencerá hasta a los paladares más exigentes, con platos como la ensalada de pato o la de quinoa, el pad thai vegetal con tofu, el ceviche de lubina o el tiradito de atún. Los makis presentan muchas variedades, como el rollo de foie con pera caramelizada y frambuesa, el rollo de salmón braseado o el rollo veggie. Atención a sus helados ecológicos, con sabores como el de té verde matcha con stracciatella o el de chocolate blanco con almendra al wasabi.

5. Sumo (Paseo de la Castellana, 89)

Sumo cuenta con gran variedad de platos. Foto: Cuestión de Ocio
Sumo cuenta con gran variedad de platos. Foto: Cuestión de Ocio

Sumo es otra de las cadenas que está teniendo mucho éxito en el último año. Tiene restaurantes en la zona de Cuzco, Azca, Gran Vía y Fuencarral. El Sumo de Castellana es un local amplísimo con originales lámparas y espejos. El local está pensado para aquellas personas que disfrutan de la comida y que además comen bastante, con varios menús buffet entre los que destaca el que funciona desde los viernes por la noche hasta los domingos y que incluye festivos y vísperas. El precio de este menú son 19,50 euros y se pueden realizar hasta tres pedidos, cada pedido con un máximo de cinco platos.

La carta presenta nada más y nada menos que 127 platos, entre los que señalamos los makis de salmón y queso, los de mostaza con miel y los de cebolla frita. Todavía hay más: el temaki de pez mantequilla, la ensalada de queso y kumato, los rollitos fritos y el tataki de atún. Por último, los postres abarcan recetas como la manzana frita caramelizada o el mochi de té verde.

6. Restaurante Miyama (Paseo de la Castellana, 45)

Miyama se encuentra en pleno Paseo de la Castellana. Foto: Miyama
Miyama se encuentra en pleno Paseo de la Castellana. Foto: Miyama

Cuando en 2009 Miyama abrió sus puertas en pleno Paseo de la Castellana, el equipo de Miyama tenía muy clara su filosofía: sabores puros, cocina japonesa contemporánea y calidad de la materia prima. El espacio lo diseñaron los arquitectos de Mad & Asociados, con formas sencillas y con el predominio de la madera de castaño natural.

La carta está compuesta por entrantes como la berenjena y picadillo de pollo con salsa de miso rojo, el salteado de setas japonesas y espinacas y el surimi de langostino de Huelva. Entre las especialidades del chef encontramos “Kawara Soba” (fideos de té verde, pollo, tortilla, algas y tempura de langostino) y la carrillera de pescado con salsa de Dashi. Además, cuentan con makis especiales como los california de aguacate y cangrejo o el maki vegetariano de calabaza, seta, pepino y aguacate.

7. 99 Sushi Bar (c/ Ponzano, 99)

99 Sushi Bar ha sido premiado en varias ocasiones. Foto: 99 Sushi Bar
99 Sushi Bar ha sido premiado en varias ocasiones. Foto: 99 Sushi Bar

99 Sushi Bar puede presumir de haber sido galardonado con los Premios ABC “Salsa de Chiles” y con los Premios Gastronómicos de Metrópoli, en ambos por ser el mejor restaurante de comida extranjera. En 99 Sushi Bar puedes encontrar desde los platos japoneses más tradicionales hasta los más vanguardistas e innovadores. Está ubicado en Madrid, pero en junio de este año abrirán en Barcelona, en el número 4 de la calle Tenor Viñas.

La carta presenta platos como el “Temptsuyu Maki”, en el que se fusiona el sabor del salmón y el langostino; el “Usuzukuri de lubina” con yuca deshidratada, mojo de pimiento rojo y bergamota; o los finos cortes de mújol acompañados de pepino fresco y crujiente con aceite de arbequina. Sin duda, vale la pena conocer 99 Sushi Bar.

8. Matcha (c/ Infanta Mercedes, 62)

Matcha tiene una terraza y cuando hace buen tiempo se puede comer en ella. Foto: Matcha
Matcha tiene una terraza y cuando hace buen tiempo se puede comer en ella. Foto: Matcha

La filosofía de Matcha no deja lugar a dudas: quiere demostrar que la gastronomía japonesa va mucho más allá del sushi. Y no solo eso, sino que su decoración armoniosa y luminosa en la que se le da importancia a las cristaleras transmite a los comensales una sensación de elegancia y comodidad a partes iguales. Cuando hace buen tiempo es posible comer o cenar en su agradable terraza.

Matcha ofrece platos como el tartar de salmón con trufa, gyoza de carne (empanadilla rellena de carne), arroz con setas y diferentes bandejas de sushi. Si lo que quieres es ir a comer, de lunes a viernes tienen un menú de 13 euros que incluye tres platos, la bebida y un postre o café.

9. Kokoro (c/ Don Ramón de la Cruz,72)

Kokoro significa corazón. Foto: Kokoro
Kokoro significa corazón. Foto: Kokoro

En 2008 Koji Otani decidió poner en marcha Kokoro, restaurante del que él es dueño y al mismo tiempo cocinero. Kokoro significa corazón, sentimientos, que es lo que pone el equipo en cada receta. La decoración fue ideada también por Koji Otani, quien de primeras vino a España para desarrollar su carrera como pintor. El arte no lo ha dejado de lado y vuelca todo su ingenio en sus creaciones culinarias.

Algunos de los platos que se pueden degustar en Kokoro son la empanadilla japonesa, la ensalada de tofu y diferentes tipos de tallarines. Tienen una digna variedad de makis, temakis y sashimis, y postres como el pastel de castaña o el pastel de arroz.

10. Hattori Hanzo (c/ Mesonero Romanos, 17)

Hattori Hanzo tiene tres ambientes diferentes. Foto: Hattori Hanzo
Hattori Hanzo tiene tres ambientes diferentes. Foto: Hattori Hanzo

La apuesta de Hattori Hanzo es moderna y desafía los cánones tradicionales. Han diversificado su sello en tres espacios diferenciados: el gastrobar de Hattori Hanzo, para el que es imprescindible reservar; Panda by Hattori Hanzo, la pastelería japonesa y matcha bar; y próximamente quieren inaugurar un ambiente en el que poder descubrir el Tokio más nocturno.

Algunos de los platos que ofrece Hattori Hanzo son “Paseo por Hokkaido”, que son dos tostadas crujientes de arroz y tapioca con láminas de ventresca de atún rojo toro, chutney de caqui y nieve agria de licopeno; “Pulpo a la llama con glaseado de Kimchi”, con un sabor dulce y cítrico al mismo tiempo; y “Takoyaki”, que son bolitas de masa japonesa a la plancha con pulpo y jengibre. En definitiva, Hattori Hanzo es uno de esos paraísos foodies que deben estar en tu lista de imprescindibles.