Descubrí el 3 de Galdós hace poco más de un mes, vía Instagram. Comencé a cotillear en su cuenta y enseguida llegué a la conclusión de que no podía pasar más tiempo sin que yo lo conociera. La ubicación, además, es inmejorable. A tan solo 5 minutos de la estación de metro de Tribunal y a dos pasos de Fuencarral y Hortaleza se asienta este gastrobar, exactamente en el número 3 de la calle Pérez Galdós. ¿Uno de sus múltiples puntos fuertes? Que tiene terracita, así que ahora que el verano está llamando a la puerta no tienes ninguna excusa para no ir. Lo que más me ha gustado: su carta versátil, el magnífico servicio y su decoración.
La carta
El 3 de Galdós es el lugar perfecto para tomarse una caña después del trabajo y de paso cenar sin salir de allí rodando. Los platos que encontrarás son precisamente aquellos que te apetecen después de una larga jornada: patatas bravas, croquetas caseras crujientes, salmorejo con jamón (ahora que llega el calor es de mis recetas favoritas), distintas clases de ensaladas (César, de burrata, de tataki…), pulpo a la brasa, tostas (noruega, burgalesa…) y postres como el tatín de manzana con helado de vainilla y mousse de queso al estilo New York. Yo he probado el surtido de quesos nacionales, la degustación de minihamburguesas (me encantaron la de ternera especiada y la de ternera con queso de cabra) y los nachos con guacamole y pico de gallo. Veredicto: delicioso.
La decoración
Para mí uno de los aspectos fundamentales de cualquier local foodie que se precie es la decoración, y la del 3 de Galdós cumplió con creces mis expectativas. La estética respira ciertos aires industriales con paredes de ladrillo visto, mesas de madera que se combinan con sillas metálicas, delicadas columnas, divertidas ilustraciones en las paredes e incluso un naranjo en medio del restaurante. No sé por qué pero el 3 de Galdós exuda algo de fantasía, de magia. Es como si no supieras dónde estás, podrías estar en cualquier lugar.
El servicio
Sin duda, le pongo de nota un 10. Habrá por ahí algún escéptico que piense que tal vez me trataron mejor por ser prensa, algo completamente absurdo: en otros momentos de mi vida he acudido como periodista a otros restaurantes y el servicio ha dejado mucho que desear. Nos atendieron tres camareros, desconozco sus nombres, pero estuvieron pendientes de nosotras durante toda la velada, no nos faltó absolutamente nada y al final incluso nos invitaron a unos chupitos. Y ya se sabe: el servicio es uno de los factores que influyen para volver o no a un local, y yo desde luego que volveré al 3 de Galdós.
#ParaIrCon
Es genial para quedar con tus amigos después del trabajo o incluso para un afterwork distendido y agradable con tus compis.
El precio
Como siempre dependerá de lo que pidas, pero yo calculo unos 15 euros por cabeza.
Si quieres saber más…
No dejes de visitar la web del 3 de Galdós, su página de Facebook y su Instagram.
