En La Línea de Fuego nos gusta Madrid y sabemos que a ti también te gusta. Por ello, en los últimos meses hemos elaborado listas sobre restaurantes de moda, cafeterías, restaurantes japoneses e incluso sobre librerías de segunda mano que nos enamoran. “Si algo malo pasa, bebes para intentar olvidar; si algo bueno pasa, bebes para celebrar; y si nada pasa, bebes para hacer que algo pase”, sostenía el escritor Charles Bukowski. Como podrás imaginar, esta semana le toca el turno a las coctelerías y bares de copas, el lugar preferido de sibaritas (y no tan sibaritas) para degustar un delicioso cóctel o el clásico gin-tonic en copa de balón. Aquí van nuestros favoritos:

  1. Platea Madrid (c/ Goya, 5-7)

plateaAunque solo sea para decir que has estado allí, Platea es uno de esos sitios que tienes que tachar de tu lista de locales pendientes… ¡Y tienes que hacerlo ya! ¿Por qué? Te lo cuento: Platea nace con el objetivo de convertirse en un referente nacional e internacional del ocio gastronómico. Uno de sus muchos puntos fuertes es que aúna gastronomía y espectáculo, y persigue que el cliente viva cada visita como una experiencia única. Posee casi 6.000 metros cuadrados repartidos en dos plantas, tres plateas y una zona dulce, por lo que se presta a realizar planes diferentes.

Si eres de los que les gusta cenar y tomar la copa en el mismo lugar, Platea es una opción inmejorable. Aquí encontrarás cocina peruana de la mano del chef Kiko Zeballos, sushi, pintxos vascos e incluso podrás degustar las creativas recetas de Ramón Freixa en el restaurante Arriba. Dónde pedir el cóctel: en el palco, que está en el segundo anfiteatro y desde donde se ve a la perfección el escenario.

2. Macera TallerBar (c/ San Mateo, 21)

maceraA pesar de que abrió el año pasado, Macera ya se ha convertido en un local imprescindible en el ámbito de la coctelería madrileña. El lema de Macera es claro y busca sin ambages el cambio, la evolución. Para llegar a la innovación, Macera se basa en destilados tradicionales como el orujo de hierbas y el pacharán y toma de ellos su punto de unión: la maceración.

Por un precio sorprendente de 7 euros, en Macera puedes paladear más de 20 destilados naturales preparados con diferentes tipos de alcohol (ginebra, ron, vodka, whisky…) que después maceran con frutas frescas y especias. A Narciso Bermejo, el impulsor del bar, le gusta señalar que el símbolo de Macera es cabeza, corazón y cola, términos relacionados con el nacimiento de los destilados. Pero va un paso más allá: en Macera creen que, tanto en la vida como en la destilación, solo el corazón permanece.

3. Éccola (c/ Diego de León, 3)

eccolaEl corazón del barrio de Salamanca alberga Éccola, un establecimiento diseñado por el arquitecto Jorge Lozano que se va transformando a lo largo de la noche. Este concepto, que recuerda a algunos locales neoyorquinos y londinenses, se nutre de materiales como la madera y los metales que, combinados con las luces, logran esa evolución del espacio según van transcurriendo las horas.

La carta de cócteles ha sido ideada por Frank Lola, un prestigioso profesional en el mundo de la mixología creativa. Además de una agradable terraza, Éccola posee una zona club en la que se puede escuchar música de diferentes estilos como el deep house o el soulful de la mano del dj Nebu Mitte. ¿No te apetece levantarte de la mesa donde has cenado para tomar una copa? Éccola es una elección excelente para ti.

4. Ojalá (c/ San Andrés, 1)

ojaláGuiados por el principio de que nada es perfecto, lo cierto es que a las personas nos encanta sacar defectos. En el caso de Madrid, la pega que solemos achacarle es la falta de playa. Pues bien, señores: están equivocados. Madrid sí tiene playa y se llama Ojalá. El restaurante, perteneciente al Grupo La Musa, fue abierto en 2004 y después ha sido remodelado hace un par de años por el arquitecto Andrés Jaque.

Uno de los factores que tengo en cuenta a la hora de seleccionar los locales para que pasen a formar parte de nuestras listas es la decoración, algo por lo que el Ojalá se lleva el premio por su originalidad. La arena de playa con chiringuito incluido, las mesas compartidas y los tonos flúor en las maderas bañan el espacio de un espíritu relajado y distendido. No cabe duda de que el concepto de cafetería, restaurante y coctelería aunado en un solo negocio funciona en Madrid, y Ojalá es un claro ejemplo de ello.

5. Olé Lola (c/ San Mateo, 28)

ole lolaCuando la estética cañí se fusiona con la cosmopolita, el resultado solo puede ser un local con las características de Olé Lola. Elementos decorativos como las peinetas, abanicos y clásicos suelos con rombos conviven con elegantes puffs y paredes de ladrillo visto. Además de coctelería es restaurante, y la labor de Juan Pablo Barila, el chef, es reinventar las tapas de toda la vida dándoles una vuelta de tuerca original y exquisita.

La carta de cócteles es una maravilla, con 6 secciones bien diferenciadas para que todo el mundo encuentre el combinado que más se adapte a su paladar. Hay cócteles refrescantes, helados, gastronómicos, ligeros, fuertes y healthy (sin alcohol). Algunos de los más tentadores son el Lemon Dessert (con vodka, crema de limón y merengue flambeado), el Negroni Mediterráneo (ginebra, tomillo, pomelo rosa, campari y vermú rojo) y el Daiquiri de fresa y chocolate negro (ron, fresas, cerezas y chocolate negro). ¿Todavía no conoces Olé Lola? ¡Estás tardando!

6. Ramsés Life (Plaza de la Independencia, 4)

ramsesRamsés es un clásico dentro del panorama nocturno madrileño. Situado en un lugar inmejorable, con el parque de El Retiro y la Puerta de Alcalá a pocos minutos, Ramsés se alza como un plan realmente tentador en la noche madrileña. Ni siquiera es necesario que busques otro sitio para cenar, puedes hacerlo aquí, ya sea en su restaurante Suria (en la primera planta, con una carta inspirada en recetas mediterráneas y de vanguardia) o en su terraza, con una oferta más moderna e informal.

La selección de cócteles es muy variada: con o sin alcohol, amargos, dulces, exóticos, refrescantes o con ingredientes de última generación. Para disfrutar de ellos tienes dos alternativas: la terraza, que si hace buen tiempo es algo así como un oasis en medio de la ciudad; o el Champagne Bar, con una decoración elegante y pulcra y, cómo no, rebosante de buen ambiente.

7. Válgame Dios (c/ Augusto Figueroa, 43)

Valgame Dios. Foto Madrid diferenteVálgame Dios es uno de esos sitios que es obligatorio conocer si eres o vives en Madrid e incluso si estás de paso. El local nació como un showroom de moda, y es que una de sus propietarias, Beatriz Álvarez (el otro propietario es Santi Carbones, marido de la actriz Raquel Meroño), poseía en los 70 nada más y nada menos que 14 tiendas en Madrid.  Su decoración minimalista, con sillas de hierro forjado, mesas de madera y retratos en las paredes te conquistará desde que atravieses el umbral de su puerta.

Aparte de ser el local ideal en el que tomar una copa, también funciona como restaurante. Algunas de sus recetas estrella son el solomillo con trufa, el tartar de atún de almadraba o las quesadillas con guacamole. La clientela es de lo más variopinta, pero algunos de ellos responden al nombre de Pedro Almodóvar, Norman Foster o Vicky Martín Berrocal ¿Te suenan? Un consejo: no dejes de visitarlo.

8. Fox (c/ Fernández de la Hoz, 66)

foxFox nace con la filosofía de ser una gran casa para sus clientes en la que “comer, beber y bailar, que el mundo se va a acabar”. Por ello, Fox está dividido en varios ambientes para que tú decidas en cuál te sientes más cómodo o para que vayas saltando de uno a otro según vaya pasando la noche. Si en lugar de ir directamente a las copas te apetece cenar algo antes, en Fox encontrarás una carta con delicias como las croquetas de carabineros, el guacamole en ensalada con cebolla roja y toques de lima y el solomillo con foie y praliné de pistachos.

Como te he comentado anteriormente, Fox posee varios espacios, pero quizá para degustar un cóctel o un gin-tonic los mejores sean el Fox Bar, el Fox Garden y The Oval Room. Mientras que el Fox Bar es la zona más ecléctica y casual, el Fox Garden es el rincón más bucólico y The Oval Room te encandilará si lo que quieres es música y fiesta. Lo malo: que cierra a las dos y media, pero para cenar y tomar la primera copa está mejor que bien.

9. Vacaciones (c/ Espíritu Santo, 15)

vacacionesVacaciones es otro de los locales más emblemáticos de Malasaña, situado en plena calle del Espíritu Santo. Con este nombre tan evocador no es difícil hacerse una idea de lo que te puedes encontrar, lo cual no quiere decir que no te pueda sorprender. Con la madera como principal elemento de la decoración, las lámparas colgantes y el color azul rematan una estética que recuerda a la de los chiringuitos de playa.

La carta de cócteles es tan amplia que no sabrás qué pedir. ¿Te gustan los mojitos? Pues tienen el clásico, de naranja o de café y jengibre. Cuentan, además, con otros también muy demandados como el Cosmopolitan, la Caipirinha y el Mai Tai. Si prefieres no beber alcohol, no te preocupes porque sirven zumos y batidos naturales que están riquísimos. Sin duda, Vacaciones es totalmente recomendable.

10. Museo Chicote (c/ Gran Vía, 12)

chicoteLa trayectoria del Museo Chicote se remonta muchos años atrás, por el Madrid de 1931 para ser exactos. Pedro Chicote, célebre coctelero de la historia de España, abrió las puertas de este negocio que todavía hoy sigue en pleno auge. Chicote está planteado como una filosofía de vida, su máxima es que sus clientes chicoteen o, lo que es lo mismo, que disfruten de la vida mientras saborean un cóctel rodeados de sus mejores amigos.

Tanta afluencia de público tiene Chicote que han desarrollado una app en la que los clientes pueden encontrar novedades, cursos gratuitos y promociones. No es necesario decir que aún este local es capaz de reunir a actores, cantantes y artistas en general, lo cual siempre supone un punto positivo. Su carta de cócteles es muy amplia, con creaciones como el Gin Fizz, el Negroni o el Dry Martini. Si no te has prodigado por Chicote a estas alturas, apúntalo como candidato para tu próximo afterwork.