Va a ser muy difícil comentar el Escape Show de los Teatros del Canal sin hacer spoilers, pero me lo he propuesto y pienso cumplirlo a rajatabla. Seguro que la mayoría de vosotros sabéis en qué consisten los room escape: son unos juegos que aterrizaron en Barcelona allá por 2012 y en los que los participantes deben resolver enigmas en el plazo de una hora para poder escapar de la habitación. ¿Qué sucedería si esa idea se trasladara a un escenario y fuera el público quien ha de poner a prueba su inteligencia? Tic, tac, tic, tac… ¡Los 60 minutos empiezan ya!

Tengo que admitir que tuve un flechazo con el Escape Show. Me enteré de su estreno de la manera más tonta, mientras paseaba por la zona de Canal vi un cartel en el que se anunciaba el espectáculo y en cuanto llegué a casa empecé a investigar. Me llamaba tanto la atención que incluí el Escape Show en la lista de los planes más divertidos de septiembre en Madrid.  Porque, ¿cómo sería eso de que los espectadores íbamos a tener que encontrar el antídoto de un gas para salir vivos del teatro? Interesante. Muy interesante, de hecho. Y lo mejor de todo es que después de haber visto (y vivido) esta experiencia no me defraudó en absoluto.

Ivan Tapia y Alicia Serrat dirigen a la maravillosa Laia de Mendoza y a Roc Olivé y Roger Torns, también impecables, en este espectáculo que estará hasta el 21 de octubre en la Sala Roja de los Teatros del Canal (ojo, las funciones son solo los sábados). Laia es una de esas mujeres que desprenden fuerza por los poros de su piel y por su voz, es una de esas artistas que pisan las tablas con garra y disfrutan actuando, y qué gusto. Por otra parte, Roc Olivé y Roger Torns están a la altura de su compañera y emplean con maestría su cuerpo como herramienta de trabajo de forma consciente e inteligente.

Pero volvamos al gas y al antídoto. Sobre el escenario tenemos a una maestra de ceremonias con una peluca rosa y a sus dos pacos o, lo que es lo mismo, sus dos esbirros con tirantes rosas. Todo muy loco, ¿no? Como he revelado al principio, tendréis una hora para resolver las adivinanzas que os planteen y dar con esa ansiada clave que os permitirá salir vivos del teatro. Yo que vosotros repasaría a fondo todo lo que estudiasteis en el cole y que muchas cosas ni recordáis a estas alturas, desde Mates a Arte pasando por Ciencias Sociales. Y me callo ya porque prometí no destripar el espectáculo, pero antes os doy dos consejos: trabajad en equipo y pasadlo en grande.