Dicen que viajar es como una droga, que requiere un aumento constante de la dosis. No puedo estar más de acuerdo con esta opinión. Una vez que empiezas a viajar, ya no puedes parar de hacerlo y aprovechas cualquier momento para planear la próxima escapada. Sin embargo, en ocasiones toca quedarse en Madrid, y tampoco hace falta dramatizar: este mes de noviembre hay planes muy chulos en la capital. ¿Eres un amante de la gastronomía y aún no has decidido dónde cenar este puente? Abre las notas del móvil y apunta estas ideas:
Ocafú y su tortilla de betanzos
Hay que darle más valor a los platos de toda la vida y a la cocina española, que es una maravilla. Si todavía no has estado en Ocafú, ¿qué mejor ocasión para hacerlo que el próximo fin de semana? Esta taberna gallega tiene una tortilla de betanzos que no te podrás quitar de la cabeza días después de haberla probado. Sus croquetas de ternera están entre mis favoritas de Madrid (palabra de Miss Carbonara); su empanada, aunque la ración es más pequeña, está de escándalo; y la brocheta de rape y langostinos se come sola. ¿De postre? Las filloas con crema caliente al caramelo. Deja de preguntarte dónde cenar este puente y hazme caso: este restaurante y sus recetas gallegas sacian hasta a los más comilones.
La Gabinoteca y su famoso potito
La Gabinoteca ha sido mi gran descubrimiento de este año y lo siento, pero no me cansaré de hablar de ella. Si estás dudando dónde cenar este puente y no quieres algo clásico sino una propuesta atrevida y con personalidad, entonces tienes que ir a La Gabinoteca. Te recomiendo el potito de huevo, patata y trufa (pídelo sí o sí, me lo agradecerás), el atún rojo cortado muy fino y la carrillera de ternera con su puré cremoso (tierna a más no poder). La cocina de Nino Redruello es de las que enamora, de verdad, y si te queda hueco para el postre anímate con su inimitable torrija.
Lady Madonna y su risotto de boletus
El Grupo El Escondite no defrauda, y Lady Madonna no iba a ser menos. Está en una zona inmejorable, por Alonso Martínez, así que solo por eso gana puntos si no tienes claro dónde cenar este puente. El día que cené en Lady Madonna pedimos el risotto de boletus, shitakes y trigueros (merece la pena si eres fan de este plato), y el tajín marroquí con pollo de corral y cous-cous. Estaban deliciosas las dos propuestas, pero no cometas nuestro fallo y no las pidas juntas. ¿La razón? Ambos platos son bastante contundentes y quizá es mejor pedir varios entrantes ligeros y un segundo potente. Después de cenar, la copa puedes tomártela en Barbara Ann (del mismo grupo) que, sinceramente, ahora no puede estar más de moda.
Mozza Bar y su burrata
Este es uno de los restaurantes que me ha sorprendido gratamente en los últimos meses, y me alegro. Lo propuso una de mis mejores amigas que, aunque tiene muy buen gusto, lo cierto es que es la que menos come de todas. Fui a cenar a Mozza Bar pensando que iba a degustar dos chorradas de pitiminí y nada más lejos de la realidad. Las raciones son generosas y originales. Pedimos la burrata al tartufo y tiene un notable alto de nota como poco. La pizza de queso de cabra y pollo bien merece una oportunidad, y el tartar de salmón también me cautivó.
Zielou y… todo
Ya he hablado de Zielou en otros posts, pero cada vez que voy se supera. Los Maestro Brothers han diseñado una carta con la que es difícil competir y que deja sin palabras a los fans de la cocina de autor y sibaritas exigentes. He ido en varias ocasiones y mi plato favorito sigue siendo la tortilla deconstruida con huevo de corral y trufa (servida en copa de cóctel). Si tengo que escoger, os sugiero el foie micuit con nubes (flambeadas en mesa) y pan de especias, y los fagottini de pera. Ojalá tengáis suerte y cuando vayáis disfrutéis de la magia del Mago Horus. Nos hizo un espectáculo sorprendente solo a nuestra mesa y yo llevo en mi monedero la carta que me regaló este mago y que es, desde entonces, mi carta de la suerte (un as de diamantes, con eso lo digo todo).
¿Todavía no sabes dónde cenar este puente? Con todas las ideas que te he dado, ¡imposible!
Mmmm tomo nota, que de estos solo he ido a Ocafú!
Genial, Manu 🙂