Cuando crucé la puerta de Shanghai Mama, el local me sedujo desde el primer momento. Está envuelto por cierto aire de misticismo y de delicadeza al mismo tiempo. Hasta la primavera de 2017, el número 62 de la calle Infanta Mercedes había albergado durante casi 30 años el restaurante chino China Crown, el cual se había ganado una buena reputación en la capital. China Crown se ha transformado en Shanghai Mama y lo que me apasiona de su concepto es que apuestan por la comida china «de verdad», por la que se come en las calles de Shanghai, y huyen de las fusiones. Parece ser que la idea no solo me ha alucinado a mí sino que ha obtenido un éxito rotundo, puesto que ya se han convertido en un grupo y han abierto más restaurantes en Arturo Soria, en Las Tablas y están pendientes de anunciar más aperturas. ¿Quieres que te cuente cómo fue mi experiencia en Shanghai Mama? ¡Sigue leyendo!
La carta
Nada en Shanghai Mama es casual, ni siquiera el nombre. Shanghai es vanguardia, modernidad y cultura. Shanghai son enormes rascacielos, pero también edificios coloniales y casas tradicionales. Pues precisamente esta es la premisa que Shanghai Mama transmite con maestría en su cocina: aúna los platos que la gente degusta por las calles con la cocina milenaria china (sin fusiones). Un dato que me parece interesante destacar es que gran parte del equipo de cocina es asiático, una decisión que aporta calidad y credibilidad a los platos.
Para comenzar, nosotras tomamos las berenjenas crujientes con presa ibérica. Estaban impresionantes, aunque quizá en este punto no soy muy objetiva porque tengo debilidad con las berenjenas. A continuación, nos sirvieron los dumplings: Ha Kao relleno de gambas con jengibre, xiaolongbao relleno de carne y trufa negra, y xialongbao con carne, setas y foie. Aunque me gustaron todos, debo admitir que el de foie me enamoró, así que te aconsejo que lo pruebes.
Después pasamos a los platos principales: Ku Bak crujiente de pollo y mariscos con huevo de pita pinta, que nos lo terminaron en la mesa con soplete; y el pato Shanghai Mama crujiente en salsa de almendras. El Ku Bak es un plato típico de arroz de la cocina china y Shanghai Mama es el restaurante perfecto para que te atrevas a sumergirte en su sabor; y el pato Shanghai Mama es un plato con personalidad, de esos en los que no puedes parar de pinchar (y la salsa de almendras es de las que hacen historia).
De postre degustamos la piña glaseada con helado de coco, y me encantó el contraste entre la temperatura caliente de la piña y el helado fresquito. Además, la comida la acompañamos con una cerve que te recomiendo que fiches: la cerveza Oro Bilbao, que ahora es de Estrella Damm. Es una cerveza tostada que, en mi opinión, marida bien con la comida de Shanghai Mama, no le resta protagonismo a los platos pero a la vez estamos bebiendo una cerveza con carácter. Por último, es interesante que sepas que Shanghai Mama cuenta con un menú ejecutivo por solo 12,90 € que incluye primero, segundo, acompañamiento, bebida, y postre o café.
La decoración
La naturaleza es el eje principal de la decoración de Shanghai Mama, pero sin caer en el cliché. Tal y como comentaba en otro de mis posts, una de las tendencias de decoración en bares y restaurantes es la introducción de vegetación en los locales, y Shanghai Mama cumple con este requisito. El verde protagoniza su interiorismo, y está presente desde el tapizado de las sillas hasta en los azulejos de las paredes. Por otra parte, otro de los aciertos que destacaría de su decoración es que han sabido combinar el papel pintado de las paredes, el cual te transporta a lejanos bosques asiáticos, con grandes ventanales por los que entra la luz. Esta decisión hace que el conjunto de la decoración no sature y que exude delicadeza.
La madera y las plantas también son dos elementos que se deben resaltar en Shanghai Mama, pero también ese toque de aire callejero que consiguen con la bicicleta y los neones que tienen en la pared. La cocina vista es otro de los distintivos de Shanghai Mama, donde el equipo del restaurante trabaja frente a las cristaleras.
El servicio
Como comentaba antes, gran parte del equipo que trabaja en Shanghai Mama es de origen asiático, lo que reviste de calidad y credibilidad al restaurante. José, el jefe de sala, no es asiático, pero es un encanto y no nos pudo tratar mejor. Me sentí como en casa, y eso es algo que pasa en pocos sitios. Servicio inmejorable.
#ParaIrCon
Shanghai Mama es el restaurante ideal para celebrar comidas de trabajo o, si me permites la sugerencia, para impresionar a ese chico o chica que te gusta, porque es un plan diferente con comida que de verdad sorprende.
El precio
El precio medio por persona es de 25 euros.
Si quieres saber más
Si quieres saber más sobre Shanghai Mama te invito a visitar su web, su página de Facebook y su Instagram.