Cuando creías que ya lo habías visto todo en Madrid, entonces te topas con Mamita Taquería y te sorprende. A pesar de que Mamita Taquería lleva pocos meses de andadura (abrió el pasado septiembre), ha logrado que a día de hoy los viernes por la noche no quepa ni un alfiler. Y es que este es el resultado que obtienen las cosas bien hechas: el cliente no es tonto y al final el éxito es inevitable. Cuando entramos en Mamita Taquería me enamoré del local en escasos segundos por sus paredes blancas con vegetación, el suelo de madera y la inconfundible calavera mexicana que preside la sala. Sin embargo, nuestra mesa no parecía ser ninguna de las que teníamos delante y nos condujeron por un pasillo a un segundo espacio que nos dejó sin palabras… ¡No tenía nada que ver con la taquería! Guardaba cierta similitud con la distribución de Arts Club pero quizá tenía un aire más sobrio, más exclusivo. Siento decirte que no cualquiera puede reservar mesa en el club, tienen preferencia los members. José Luis Iglesias Miramontes, quienes muchas personas conocen como Pepis, es el propietario tanto de Arts Club como de Mamita Taquería (calle Recoletos, 23), dos negocios que se han convertido en referentes en el sector del ocio madrileño. Además, el empresario planea continuar abriendo más locales de restauración con esta misma filosofía en Ibiza y República Dominicana.

La carta

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Algunos de los tacos de Mamita Taquería. Foto: Jose Salto.

Si bien es cierto que salimos encantadas con la comida, me veo en la obligación de elogiar sus cócteles de autor: no eran de este mundo. Tuvimos el privilegio de catar unos cuantos pero el margarita se alzó como nuestro favorito por unanimidad. Está reversionado e introduce maracuyá y sirope de vainilla. La textura me dejó anonadada: la espuma le otorgaba un toque cremoso que te deja de todo menos indiferente. En cuanto a la comida, nosotras nos decantamos por la ensalada de quinoa con aguacate y granada (yo la tenía fichada y fue quizá el plato que más nos gustó), la quesadilla Mamita (contiene pollo), los nachos (cómo no pedirlos en un mexicano) y un surtido de tacos (carnitas de cerdo, carne al pastor, cochinita pibil, camarones rebozados y el taco Mamita). De los tacos, nos encantaron el Mamita y el pastor, deliciosos ambos. Para terminar, la tarta de queso, precisamente el tipo de postre que se ajustaba a la cena (dulce, pero no en exceso). Uno de los factores que me chocó de manera positiva fue que los platos no eran para nada pequeños, así que la relación calidad-precio la encuentro inmejorable.

La decoración

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Esta es la zona del club privado. Foto: Jose Salto.

Tal y como he mencionado antes, Mamita Taquería está dividida en dos ambientes: la taquería y el club privado. Pepis ha desvelado que la idea primigenia era montar una taquería, pero cuando vieron el local y descubrieron la sala contigua apostó por un negocio multidisciplinar, modalidad que está arrasando actualmente. La decoración de las dos salas no tiene nada que ver la una con la otra, son universos opuestos y esta característica es la que hace especial a Mamita Taquería. En la taquería, el blanco tiñe la sala y el rojo aporta la nota de color. Sillas metálicas, plantas en las paredes y por supuesto una gran calavera mexicana, emblema del local. El club privado es otra historia. La madera es la gran protagonista aquí y le otorga la consiguiente calidez. Al igual que en Arts Club, el espacio se organiza en torno a una gran barra central y las mesas se articulan a su alrededor. Las paredes están tapizadas y el rojo convive con algunos tonos pastel. Llama la atención la enorme librería ubicada al fondo del local y los voluminosos tubos de metal del techo, que bañan al club con un barniz industrial y moderno a pesar de la elegancia imperante. Después de las 12 de la noche se acabaron las cenas: todo el mundo en pie para bailar y disfrutar de los cócteles espectaculares. La taquería también se transforma en un sofisticado bar de copas… ¿Te lo vas a perder?

El servicio

Como no podía ser de otra manera, el servicio estuvo a la altura de nuestras expectativas. Nos asesoraron bien, tomaron la iniciativa a la hora de elegir los cócteles que debíamos probar sí o sí y nos explicaron sus ingredientes, un detalle que siempre se agradece.

#ParaIrCon

Con tus amigas, qué duda cabe. ¿Qué mejor plan que cenar mexicano y tomarse la primera copa en el local de moda rodeadas de un ambiente exclusivo? Ninguno, ya te lo digo yo.

El precio

Puedes cenar por 25 euros por persona si de bebida pides solo un cóctel. Pero bueno, aquí variará si os apetece o no un postre, la cantidad de entrantes, la bebida…

Si quieres saber más

Te invito a visitar la fan page de Mamita Taquería y su Instagram.

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Los cócteles te enamorarán. Foto: Jose Salto.
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La relación calidad-precio es muy buena. Foto: Jose Salto