Cuando salgo de un restaurante lo primero que hago es la prueba del algodón, es decir, me pregunto si volveré o no volveré. Como buena gastrónoma, si la respuesta es que no repetiré me suele acechar un cóctel de sentimientos que oscila entre la decepción y el enfado, mientras que cuando el veredicto es positivo la satisfacción que me invade es casi indescriptible. Cuando abandoné Bacira pensé que volvería con los ojos cerrados una y mil veces, y eso es maravilloso. De verdad que no es peloteo, pero es que el amor y el respeto que vuelcan en cada plato junto con su impecable servicio me dejaron fascinada. Bacira (calle del Castillo, 16), no es un restaurante más, es el restaurante con mayúsculas. Irrumpieron en el panorama gastronómico de la capital hace tres años y la Guía Michelin ya ha premiado su excelente calidad-precio con un Bib Gourmand. Gabriel Zapata, Vicente de la Red y Carlos Langreo no querían continuar trabajando para otras personas, por lo que decidieron unir su talento y dieron vida a Bacira, un local que apuesta por la cocina japo-mediterránea a un precio asequible.

La carta

El gazpacho de cereza me enamoró. Foto: Bacira

No miento si afirmo que la carta de Bacira es de las más originales que he visto en los últimos meses. Esta opinión tiene sentido, puesto que se atreven con creaciones mediterráneas que reversionan con toques internacionales. Ahora que el verano está llamando a la puerta, ¿te imaginas un gazpacho de cereza con tartar de langostino y helado de jengibre? Yo lo he probado y me dejó sin palabras. Otros dos platos que me sorprendieron y que os recomiendo que pidáis son el tiradito de lubina a la bilbaína y las albóndigas de rabo de toro con puré especiado de patata (su textura es increíble, nunca había degustado una albóndiga así). Los artífices de Bacira nos revelaron que tienen mucho éxito los raviolis de morcilla con piñones y manzana (y salsa de pimientos del piquillo con kimuchi); la anguila ahumada con ricotta, tomates secos, brotes tiernos y quinoa crispy; y su pulpo a la parrilla, con chimichurri de cilantro y oliva peruana. Y esto es solo una pequeña muestra de todas sus propuestas. Los helados son de matrícula de honor, y lo dice una amante del helado que es exigente. Entre sus postres encontrarás delicias como la torrija caramelizada con sopa de vainilla y lemon grass con helado de canela o la crema de yuzu, mandarina y mango con shots de fresa y limón.

La decoración

Los espejos y las bombillas colgantes son dos de los detalles más bonitos de la decoración. Foto: Bacira

Lo primero que tienes que saber es que Bacira está dividido en dos espacios: uno más amplio en la planta superior con capacidad para 45 comensales y un salón más íntimo en la planta baja donde caben unas 16 personas. Si eres un enamorado o enamorada del interiorismo, Bacira te conquistará desde que pongas un pie en el restaurante. La luz, lograda gracias a paredes y sillas blancas, es la protagonista de este local, donde la nota de color la ponen los azules y los grises. La madera es uno de los materiales más significativos de su decoración, así como los espejos, sus minimalistas bombillas colgantes e incluso algún que otro sombrero de paja. Pequeños detalles tan delicados que no podrás parar de fotografiar. Bacira es ese tipo de local que exuda una paz que no está exenta de sofisticación.

El servicio

Como ya he mencionado antes, el servicio de Bacira tiene una profesionalidad que no se ve todos los días. Camareros que están constantemente pendientes de ti, que se molestan en explicarte los ingredientes de cada plato y que te preguntan si te ha gustado. En La Línea de Fuego no nos cansamos de subrayar la necesidad de un buen servicio, y en Bacira han superado el examen con nota.

#ParaIrCon

Uno de los (muchos) puntos fuertes que posee Bacira es que abre los 7 días de la semana, así que es perfecto para inaugurar el fin de semana con una cena con tu pareja el viernes, por ejemplo. Encaja muy bien para comidas de negocios, así que toma nota.

El precio

El precio es otro de sus ases bajo la manga, y es que a pesar de sus creaciones innovadoras manejan un precio medio de 30 euros… ¡Con cócteles a 8 euros y copas de champagne a 6!

Si quieres saber más

Te invito a visitar la web de Bacira, su página de Facebook y su Instagram.

La anguila es uno de los platos más demandados. Foto: Bacira
No te puedes ir de Bacira sin probar sus cócteles. Foto: Bacira